viernes, 3 de diciembre de 2010

UNIDAD 2 APLICACION DE LAS TEORIAS SOCIOLOGICAS

En algunos casos existe cierta necesidad de asociarle un sentido a los fenómenos descritos. Así, la biología era un conjunto de datos sin un sentido aparente antes de la aparición de la teoría de la evolución por selección natural. El propio Auguste Comte vislumbró este aspecto tan importante, por lo que escribió respecto a la necesidad de una teoría sociológica: “Si al contemplar los fenómenos no los unimos a algunos principios, no sólo nos será imposible combinar esas observaciones aisladas y, por consiguiente, sacar de ellas algún provecho, sino incluso que seríamos incapaces por completo de retenerlas; y con la mayor frecuencia los hechos pasarían inadvertidos ante nuestros ojos”.

La realización de una teoría fundamental es el mayor anhelo de los sociólogos, de ahí que debe mantenerse como una fuente de inspiración ya que permite aunar todos los esfuerzos en su consecución, aun cuando no se llegue a la meta final. Aunque, desde un punto de vista práctico, existen opiniones de que no es tan necesaria tal teoría. Robert Merton escribió al respecto: “Considero que, hoy por hoy, nuestra tarea principal consiste en crear teorías especiales aplicables a zonas limitadas de datos –teorías, por ejemplo, sobre la dinámica de las clases, las presiones conflictivas en los grupos, el flujo del poder y el ejercicio de la influencia interpersonal– más que buscar enseguida la estructura conceptual integrada de la cual derivar todas estas y otras teorías….Decir que tan necesarias son las teorías generales como las especiales es correcto pero trivial: el problema consiste en distribuir nuestros escasos recursos. Sugiero que la senda que lleva a los esquemas conceptuales efectivos en sociología quedará abierto mucho más eficazmente mediante la elaboración de teorías especiales.

El conocimiento organizado está constituido por los sistemas filosóficos, por una parte, y por las teorías científicas, por otra parte. De ahí que la sociología tiene a la vista ambos tipos de descripción, tendiéndose al primero en el caso del sociólogo de orientación filosófica y al segundo en el caso del sociólogo con orientación científica.
Un sistema filosófico ha de estar constituido esencialmente de dos componentes básicos, teórico y práctico, por lo que I. Kant escribe “Toda filosofía es teórica o práctica. La filosofía teórica es la regla del conocimiento; la filosofía práctica es la regla del comportamiento en lo que atañe al libre albedrío”.
  1. Teoría del conocimiento (lógica, ciencia, lenguaje, etc.)
  2. Teoría del comportamiento (ética)
Una teoría científica, por el contrario, ha de buscar aspectos observables y cuantificables, tratando de encontrar leyes naturales invariables que subyacen a los fenómenos descritos. Sólo a partir de ellos será posible encontrar respuestas adecuadas a los interrogantes y problemas que surgen en el ámbito de la sociedad. “El carácter fundamental de la filosofía positiva es considerar todos los fenómenos como subyacentes a leyes naturales invariables, cuyo descubrimiento preciso y cuya reducción al menor número posible, constituye el fin de todos nuestros esfuerzos, considerando como absolutamente inaccesible y carente de sentido, para nosotros, la búsqueda de lo que se da en llamar la causa, sea la primera, sea la final” (A. Comte). La sociología, como rama de la ciencia experimental, debe apuntar hacia el establecimiento de una teoría que cumpla con los siguientes objetivos:
  1. Descripción de los fenómenos sociales a partir de variables observables y cuantificables.
  2. Establecimiento de leyes naturales causales.
  3. Organización del conocimiento mediante un sistema axiomático
De todas maneras, no queda excluida la posibilidad de establecer una Teoría del Conocimiento y una Teoría de la acción dentro de los requisitos establecidos